La Equinoterapia o terapia asistida por caballos se basa principalmente en 3 características específicas del caballo que actúan en todo momento sobre el jinete montado a caballo.
1.- LA TRANSMISIÓN DEL CALOR CORPORAL DEL CUERPO DEL CABALLO AL JINETE
El calor corporal del caballo es más elevado que el del cuerpo humano, llegando a alcanzar hasta los 38.8ºC estando en movimiento. Este hecho favorece la distensión y el relajamiento de la musculatura espástica y ligamentos, y al mismo tiempo la sensopercepción táctil. Se ha comprobado que este efecto relajante de los aductores puede persistir hasta 6 horas después de una sesión.
Es un gran instrumento en el área psicoafectiva. Parece ser que este mismo principio remite inconscientemente a las experiencias de calor y protección vividas en el seno materno. Se observan excelentes resultados para la estimulación temprana.
2.- TRANSMISIÓN DE SUS IMPULSOS RÍTMICOS
Se transmiten desde el lomo del caballo hacia la cintura pélvica del jinete, y desde aquí hacia su columna vertebral, miembros superiores, inferiores y cabeza. Al paso, transmite entre 90-110 impulsos por minuto y al trote, galope, aumenta la frecuencia e intensidad, modificando la respuesta del jinete a los mismos.
Es un gran instrumento en el área psicoafectiva. Parece ser que este mismo principio remite inconscientemente a las experiencias de calor y protección vividas en el seno materno. Se observan excelentes resultados para la estimulación temprana.
Los impulsos rítmicos generan una cantidad de ajustes posturales necesarios para mantenerse estable que resultan un excelente estímulo de las reacciones de defensa para mantenerle encima del caballo y no caerse, equilibrio y enderezamiento, estimulan la erección de la columna vertebral fortaleciendo la musculatura dorsal y abdominal. La respuesta a los estímulos rítmicos pasa por un acto de coordinación psicomotriz del tronco y la cabeza sin utilizar las piernas.
También permite una estimulación neuromuscular equivalente a la que se puede realizar en una sesión de fisioterapia. A nivel colateral, también se dan efectos de mejora a nivel del sistema respiratorio. La percepción corporal de los impulsos rítmicos y regulares, yendo al paso, provoca al jinete diferentes experiencias psicosensoriales que se beneficia en el área psicológica y psiquiátrica. El movimiento del caballo provoca una sensación de balanceo que genera sentimientos de seguridad y protección.
3.- TRANSMISIÓN DE UN PATRÓN DE LOCOMOCIÓN EQUIVALENTE AL PATRÓN FISIOLÓGICO DE LA MARCHA HUMANA. “EL JINETE CAMINA SENTADO”
Esta característica de la marcha del caballo es muy importante en el tratamiento de disfunciones neuromotoras. Ofrece el patrón fisiológico de la marcha pero en forma sentada, sin que sea necesario el uso de las piernas, es como si el jinete caminara sentado.
El patrón fisiológico de la marcha humana, que el paciente realiza durante la monta, se grava en el cerebro y con el tiempo se automatiza, el que posibilita la transferencia a la marcha humana. La sensación de avanzar, caminar ó correr hacia delante y sin obstáculos, que proporciona el patrón tridimensional del caballo, también puede ser muy positivo sobre un estado anímico depresivo ó ansioso.
Cuando la persona logra adaptarse al movimiento del caballo, esto puede provocar a nivel emocional un incremento en la confianza y autoestima.
Estos 3 principios tienen gran importancia en el área psicoafectiva y pedagógica porque desarrollan en el ser humano cualidades socio integrativas como la comunicación no verbal, el sentido de responsabilidad, la tolerancia y la paciencia, lo que promueve cada vez más la integración de la equinoterapia al área educativa, especialmente en la educación especial.
No podemos olvidar que esta actividad se realiza en íntimo contacto con un animal y los efectos positivos de los animales sobre las personas están comprobados en diferentes estudios. Los caballos permiten y normalmente buscan el contacto con el ser humano, entienden sin palabras y se expresa con gestos, nunca rechaza a quien le trata amablemente y no conoce la compasión, por lo tanto trata a todo el mundo de forma natural.